1, 2, 3 ...y 4. El descubrimiento.

No recuerdo con detalle ni el momento ni la ocasión que lo permitió. Quizás todo comenzara por casualidad o quizás la llama de la ilusión había prendido previamente en alguno y provocó que se produjera el encuentro. Lo importante es que ocurrió.

Todo se fraguó en muy poco tiempo. El verano del 2005 fué nuestro momento . Llevado por una conversación típica de ese tiempo y seguramente acompañado de mucho calor mitigado con una importante hidratación de néctar de cebada, alguien tuvo el acierto y el arrojo suficiente para confesarse apasionado de esta afición.

Y ciertamente, lejos de sentirse rechazado, incomprendido, o incluso ridiculizado por admitir que a sus años seguía manteniendo vivo el espíritu de aquel juguete de su infancia, encontró en sus compañeros de tertulia la certeza que también estaban poseidos del mismo sentimiento.

Más aún, todos ellos mantenían sanos y salvos muchas de aquellas piezas de museo e incluso las hacían "revivir" de vez en cuando aprovechando la visita de unos sobrinos o retando a sus propios hijos, con la excusa de una supuesta distracción para ellos y que realmente conseguía que él mismo pudiera mantener intacto el gusto por su hobby.

Pero claro, en el momento en que conoces que otros, al igual que tú, comparten esta afición, la cosa pasa a tomar otra dimensión. Ya nunca más tendrás la sensación de conservar gustos infantiloides sino que formas parte de un "club" de apasionados con los que podrás compartir sin rubor alguno cualquier progreso en esta asignatura.

En nuestro caso particular, este proyecto pudo completarse con 4 integrantes que aún hoy, casi cinco años despúes del descubrimiento podemos decir con satisfacción que no hemos perdido ni un gramo de la ilusión con la que empezamos. Al contrario, cada velada, cada ocasión que tenemos para medir nuestras fuerzas, nos reafirma más en el gusto por este hobby.

Nuestra experiencia puede ser fruto de la casualidad. Quizás esa concentración de personas con esta misma afición no se dé habitualmente, o quizás si. Sinceramente pienso que la probabilidad de que entre personas de tu entorno y que, como decía inicialmente, están en los "taytantos", es muy alta. Nosotros no podemos ser un caso aislado. Nada en nosotros hace pensar que nos hallábamos en un caldo de cultivo especialmente abonado para que esta iniciativa cuajara.

Prestad atención a lo que aquí iremos publicando. Espero que os anime a participar en iniciativas parecidas y encontréis el saborcillo con el que nosotros disfrutamos. Y espero también que, con vuestras propuestas, podamos seguir ampliando y acrecentando nuestra pasión por el slot.

Dicho esto, no puedo menos que felicitar y reconocer a los otros miembros corresponsables del descubrimiento e impulso de esta idea, Fiti, Fangio y El Bala.